sábado, 16 de julio de 2011

- Sigue una delgada Linea - (Parte III) Despedida



- Sigue una delgada Linea - (Parte III) Despedida


Pequeña Nota
Bueno que decir.. que soy un pesado lo sé.. hoy cierro está etapa.. en la que he querido haceros un poco participe, de mis pericias infantiles y alguna de la adolescencia, compartir un poco de mi vida y de paso, personalmente plasmar mis recuerdos y a la vez y de está manera hacerlos más cercano, quizás he sido muy pesado por las entregas, pero quiero decir que principalmente lo he hecho por mí, por querer tener estos recuerdos escritos y creí que no había mejor sitio para hacerlo que Ciao y por supuesto en mi nuevo Blog.

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Quiero agradecer cada comentario que he recibido lleno de cariño, es una de las cosas que Ciao no premia, pero sin duda para mí.. es la que más valor tiene.. Gracias por estar ahí, cada día más y no hace falta decir nombres… Simplemente que os quiero y poco a poco muchos.. un huequito en mi corazón os habéis hecho.. puede resultar cursi , … me da igual.. es lo que siento..

Despedida

....pura adolescencia, evidentemente, muy distante a la de hoy!! Nosotros, con la disculpa que nos íbamos todo el día a la piscina y con bocadillo en mochila… ya veníamos maquinando nuestra escapada!!

Nuestras aventura, el pueblo sería testigo, pero también culpable, de nuestra imaginación! Así seguíamos ese día, recorríamos el pueblo... nos íbamos a los pilones a ver beber, a los animales, eso no existía en la ciudad, el ganado pasaba por aquellas calles estrechas en busca de los “Tinaos”, como allí, les llaman, donde recogían las vacas, cerdos, gallinas y demás animales para que pasarán la noche resguardado!! Nosotros siempre con nuestro asombro, mirando y sin perdernos ningún detalle de estas operaciones!!
Iba llegando el atardecer y no queríamos aún volver... nos quedaba acercarnos al mítico cementerio.. típico de pueblo, alejado en un kilometro más o menos del mismo.

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Nunca lo querían tener dentro de él! Que de historias, si algo tenía o daba que hablar era el cementerio, todas las historias que se podían contar, ”madre mía” Nuestra abuela, nos contaba, historias, en las que la verdad, nunca he tenido mejores momentos, todo sus nietos rodeados ya en aquella vieja mesa camilla, escuchábamos, todas aquellas historias de brujería, espíritus, que allí habían sucedido, era innumerables, todos los casos que había pasado, allí, la verdad es que se creía mucho en la brujería, en los males de ojo, la gente del pueblo tenia pánico a esos temas..

Caminos

Al llegar ya la noche cerrada, aquellos faroles de película se prendía, el aroma de rocio, se dejaba notar y el cielo…..Era lo más precioso que pudieras imaginar, jamás y dicen que nunca diga nunca jamás, había visto un cielo así en la ciudad, en el pueblo, era un manto de estrellas, de todos los tamaños, nítido como nunca lo había visto.. seguíamos andando y dábamos con la ermita del pueblo , a unos 300metros de pueblo, llamada los canchos blancos, la ermita es muy antigua, blanca, y sin ningún tipo de reforma, llena de santos hasta el altar, y muchos de madera, que solo con entrar el olor, se apoderaba de ti!!! Fuera de ella, lo canchos, una manera que allí, tiene de llamar a unos rocas enormes que cubren la cimas y la fincas llenas de toros.. Allí, subidos y mirando hacia el cielo.. podía estar eternamente, quedándote embobado mirando largas horas el cielo. Como he dicho, nunca he visto nada igual, pero la sensación de semejante vista, a las 12 de la noches, con una temperatura de 22 grados, sin apenas ruidos, solo algún búho, que a veces intimidado por nuestras presencia solía.. hacer su mítico ruido, dándonos también acto de presencia de que él, también estaba allí…

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Después de pasar el tiempo, que ya no teníamos presente.. Volvíamos poco a poco al pueblo, allí, las primeras casas, bajas, como eran la tónica del pueblo, todas más o menos con una misma altura, para que no hubiera discriminación entre ellas, nos esperaban a nuestro regreso.. cosa para nosotros con el tiempo habitual, pero desconcertante en la ciudad, que según íbamos llegando la gente mayor, sentados a la vera de sus casas, forman continuamente corros, no importaban si te conocieran o no! Siempre te daban las buenas noches y siempre seguido de una coletilla, al menos de este pueblo.. “vaya usted con Dios” la verdad es que hasta que llegábamos a casa, era impresionante, la de veces que dábamos las buenas noches, hasta finalizar nuestro recorrido a llegar a casa y como no recíprocamente nos manda con Dios cientos de veces..

Confianza

Llegábamos a casa, puerta por cierto abierta, ya que quitando por la noche.
Nadie cerraba las puertas de las casas, estaban continuamente abiertas, quitando a la hora de dormir, algo totalmente chocante para la ciudad… La confianza que tenía entre ellos, la amistad, entre todos ellos, algo envidiable la verdad!!
Así íbamos pasando el verano, en casa de nuestra abuela, cambiando de mundo literalmente, cada día había algo nuevo que hacer o visitar, las costumbre religiosas eran mucho más estrictas, había que ir a misa, nos gustará o no!
Otros era ir a ver como cultivaban las huertas, lo tomates, pimientos y demás, alimentaban los gorrinos o daban paja y pienso a las vacas.

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Cuando el tractor estaba libre, nos metían por aquellas serpenteantes calles llenas de polvo y tierra, siempre protegidas a ambos lados por tapias de pura roca, delimitando las fincas de cada uno!! A izquierda y derecha los alcornoques nos protegían de los rayos solares.. más que dañinos en la época que íbamos, Agosto, la época, más calurosa de todo el año.
La temperatura media de agosto era de 37 grados, pero había muchos días con puntas de 43 grados, con lo cual, las sombras, eran más que buscadas.. así, montados en el tractor, nos llevaban, donde los corcheros, se pasaban quincenas en el campo, sin ir al pueblo, sacando corcha de los alcornoques, estaban medias de 16 o 17 horas trabajando al día, rodeados de peligros continuamente, las hojas afiladas de sacar la corcha, los alacranes, que entre ellas, se metían y ante una situación de tensión, no dudaban en utilizar su aguijón y provocar unos tremendos dolores y muy rara vez incluso la muerte.

Días Inolvidables

La verdad es que eran lo mas maravillosos 31 días del año, lo cuales cuando se acababan y volvíamos a la ciudad, empezaba ya la cuenta atrás, para el siguiente!! Pasado los día de vacaciones y llegado el ultimo día.. eso era matador, en todos los sentidos, el día antes, nuestros padres, tenían todo lleno de maletas, ( era el preámbulo) bolsas de comida, todo preparado para salir, al día siguiente de viaje!! A la mañana sobre las 6 de la mañana, ya nos estaban despertando, había tensión en el ambiente, nervios, lagrimas.. Mi padre iba cargando poco a poco el coche, era increíble como todo aquello podía entrar en el coche.. "en aquel coche". Una vez todo metido en el coche, llegaba la despedida..... Aissss la "despedida" odiada todos los años por mi!! Mi abuela era un paño de lagrimas, mi madre igual, y eso añadido a que no volvías hasta el año que viene, se convertía todos lo años en una tortura, que sabías que año tras año, se volvería a repetir.Por más que se repetia, nunca estaba preparado para vivir esa situación. Eso era lo único agridulce de aquellos 31 maravillosos días...

Amarga Despedida

Arrancado el coche, comenzaba a moverse.. no existían, las sillas infantiles, ni cinturones de seguridad traseros, nuestras caras, pegadas al cristal trasero, mirábamos la cara triste de mi abuela, esperando que el próximo año llegará!! El amancer nos iba dando la despedida.. un hermoso día soleado que otra vez y con sus rayos..nos decía hasta el año que viene....
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Con todo ello, es un pueblo precioso, que si algún día estáis cerca os aconsejo, que no dejéis de daros un paseo por el! Espero que está relato, narración experiencia llamarla como mejor os parezca, os haya acercado de la casi misma manera que a mi, a un pueblito pequeñito de España, pero muy grande para mí!!
Gracias.

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